He aquí un bellísimo texto de Nuria Carulla, que reflexiona sobre el trabajo del artesano, del artista, la joyería contemporánea, la identidad y la importancia de la Bienal en el marco que nos describe. Disfrútenlo.

Nuria Carulla - Premio I Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea 'Puentes"
Nuria Carulla – Cóndor (Colombia)

El valor del artesano en un mundo industrializado

Nuria Carulla

Siempre me ha gustado el significado de un banco en la cultura Cubeo –de las selvas del Vaupés colombiano–, un banco pequeño donde se sientan y que es símbolo de estabilidad y sabiduría. Ofrece descanso físico al cuerpo y concentración a la mente. Sus autores dicen que el hombre desjuiciado no se sabe sentar, no tiene un banco, no encuentra un lugar para pensar.

Para los cubeos la representación, como la palabra, tiene poder; lo que se representa existe y se mantiene vivo. En los objetos que elaboran muestran la visión sobre su entorno, por eso no hay piezas iguales; las técnicas son las mismas, comparten el oficio, pero no se copian ni se repiten.

Los cubeos también dicen: Las visiones que nos regala el taita Yagé inquietan el espíritu de las tejedoras y los talladores para que broten de sus manos los rostros del alma.

Frente a estas tres imágenes que me conmueven, estamos inmersos en un mundo de consumo. Las marcas definen quiénes somos y quiénes queremos ser, estamos etiquetados en un perfil de consumidor; con nuestras compras contribuimos en muchos casos a la explotación de personas, a la polución ambiental y a la basura eterna. Conscientes o no, es difícil resistirse.

Como héroe olvidado, el artesano hace resistencia a la producción desenfrenada, a la producción de objetos basura. El artesano trabaja por la satisfacción de ver materializada una idea, elabora el producto de principio a fin, usando y transmitiendo un conocimiento, reflejando su entorno e identidad. El artesano tiene posibilidades de autodeterminación, representa una forma de vida, deja huella al producir una expresión individual.

Así, el lujo de hoy está dado por un objeto hecho a mano que lleva una huella, un sello de identidad, que representa un tiempo de elaboración, tiempo en el que las horas no se cuentan.

Nuestra sociedad tiene una deuda de reconocer y reivindicar ese conocimiento y ese trabajo ancestral de los artesanos.

Como latinoamericanos podemos estar orgullosos de nuestros artesanos y nuestro arte popular, y como artistas debemos apoyarnos en él y seguirlo resignificando. En momentos en que se habla de conservación hacia los recursos de nuestro medio, este debería considerarse como uno más y hacer esfuerzos para su preservación.

A través del tiempo, los artistas han sido también artesanos y en muchas ocasiones es difícil establecer límite entre arte y artesanía. Desafortunadamente en algunos casos se ha llegado a ver con desdén por parte de algunos artistas la labor del artesano.

La joyería contemporánea debería tener una impecable factura, ya que sin el apoyo del oficio se convierte en un objeto sin calidad. En otro orden de ideas, es importante también desarrollar un lenguaje propio que otorgue identidad a las piezas y, además, que logre que cada una transmita un valor como objeto representativo de una cultura y un entorno.

Se aproxima la Tercera Bienal de Joyería Contemporánea, un esfuerzo inmenso hecho por nuestras colegas argentinas.
Invito a sentarnos en el banco de los cubeos y pensar, para que brote de nuestras manos el rostro del alma.
Participemos y hagamos visible nuestro trabajo, apoyemos esta iniciativa que deja huella y ayuda a la creación de identidad.

Nuria Carulla, joyera bogotana, realizó sus estudios de Joyería en la Escuela Massana de Barcelona entre 1965-1971. Ha obtenido múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera como joyera. Recientemente galardonada con el premio Lápiz de acero, la medalla a la Maestría Artesanal y mención en la I Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea en Buenos Aires Argentina. Trabajó durante algunos años como asesora para Artesanías de Colombia, en el programa nacional de joyería. Nuria ha formado a un gran número de artistas, diseñadores y profesionales de todas las áreas, en el arte de la joyería, conociéndose como artista que ha influenciado buena parte del diseño de joyería que se hace en Colombia.
Nuria Carulla fue jurado de premiación en la II Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea, y lo será nuevamente en la III edición.

Convocatoria a la III Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea – Abran Cancha

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