Te contamos de qué se trata

La identidad es un camino que se construye, y el arte es parte esencial de esa construcción.
Quizás, el primer paso consciente que como naciones latinoamericanas hicimos en esa construcción haya sido declararnos independientes. La identidad, ese bien de definición esquiva, tiene que ver con uno mismo y con el otro, con lo similar y lo diferente, con la experiencia y las decisiones, con la soberanía y la frontera, con los puentes que se extienden para que la síntesis sea posible.
Quisimos que celebrar el Bicentenario de la Declaración de la Independencia Argentina no fuera en soledad. Nuestras independencias coincidieron en el tiempo, nuestros caminos convergieron en esa búsqueda de libertad e identidad. Por eso invitamos a los colegas latinoamericanos a celebrar con nosotros, con lo que nos gusta y sabemos hacer, con aquello que nos expresa y nos da identidad como artistas: la joyería contemporánea.
La 1º Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea recibió entusiastas participaciones de Colombia, México, Venezuela, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Brasil.
El jurado de selección escogió ciento un piezas de setenta participantes. La exposición virtual  muestra la obra que se presentó entre el 21 de octubre y el 27 de noviembre de 2016 en el Museo de Arte Popular José Hernández.
Como organizadores, Joyeros Argentinos y el Museo de Arte Popular José Hernández estamos muy felices y orgullosos de la exposición que mostramos en esta primera edición de la Bienal. Nuestra gratitud hacia cada uno de los participantes por hacerse parte de este proyecto que busca dar un paso más en la construcción de un camino de integración para la joyería contemporánea de nuestro continente.

Puentes
Latinoamérica posee una identidad que consigue superar su enormidad territorial, sus diferencias étnicas, distancias culturales, límites políticos, accidentes geográficos, prejuicios y rivalidades. Convergemos en los hitos de nuestros trayectos históricos que dibujan un recorrido común, en los encuentros migratorios, en los procesos políticos, en los acuerdos y desavenencias, en los caminos que construimos paso a paso desde que somos reconocidos por propios y extraños como una unidad.
¿Cómo sorteamos esas diferencias, distancias, límites, accidentes, rivalidades? Hemos debido comunicarnos, conocernos, voltear las barreras naturales que precedían nuestra existencia como latinoamericanos y las artificiales que crecieron al amparo de quienes nos han querido dividir. Hemos debido construir puentes.
Muchos puentes. Más y más puentes, pequeños, grandes, más débiles, más fuertes, más anchos, más largos. Puentes concretos como los que atraviesan los ríos, invisibles como las palabras de aliento, efímeros como una ayuda circunstancial, sólidos y duraderos como la memoria de los pueblos.
Puentes que nos acercan y nos convierten en algo más grande que nosotros mismos.

Laura Giusti

El viaje

Lejos del sentido llano del objeto puramente ornamental, lejos de la relación lineal entre cuerpo y objeto-adorno, lejos de la metonimia que traslada el valor material de sus componentes hacia el objeto primero y su portante después, la joyería contemporánea viaja.
La travesía no tiene destino, ni tiene fin, ni tiene un sentido único. Viaja hacia los límites del diseño, de las técnicas, del sentido, de la funcionalidad, de la estética, de la curiosidad; los fuerza, los empuja, los rompe.
Mientras tanto, en ese recorrido, se detiene aquí y allá, buscando, investigando, disfrutando, a veces padeciendo. Recoge materiales, mira lo que no había mirado, ve lo que no había visto, reconoce, transforma. En cuanto se descubre cómoda, antes de aburrirse, sale nuevamente de travesía.
La joyería contemporánea viaja: a través de la relación con el cuerpo, que se extiende, se amplía, se profundiza, se invierte, se modifica; a través de la relación con el mandato estético, por caminos en los que ya no le importa ser bella; a través de la materialidad, ya que todo, absolutamente todo, puede ser vuelto joya.

La joyería contemporánea viaja a través de la libertad.

Laura Giusti

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