Clásica y moderna

Entrevista a Malena Marechal, por Leda Daverio

Dueña de una voz encantadora y una postura corporal que más de un joyero envidiaría, Malena Marechal no puede menos que causar curiosidad. La única integrante mujer dentro del grupo de los “joyeros modernos” que exponían en Folie durante la década del 70, discípula de Victor Grippo, actriz y directora teatral, e imposible no decirlo, hija del escritor Leopoldo Marechal. Malena llegó a la joyería de la mano de Grippo, a quien conoció en Junín, ambos convocados por la Secretaría de Cultura de la ciudad, él para enseñar pintura, ella teatro.”Fue una causalidad de esas que se dan muy pocas veces. Coincidentemente él estaba casado con una ex compañera mía de la escuela nacional de arte dramático y se dio una liaison muy especial. Fue así que empecé a aprender el oficio, en el año 70”. Grippo, pintor, escultor y uno de los más importantes artistas conceptuales de nuestro país era joyero autodidacta y accedió a darle clases en su taller. Fue también él quien le hizo conocer Folie, el negocio de Rosita Dubinsky, situado en el barrio de Belgrano y creado en 1964, donde numerosos diseñadores encontraron espacio para mostrar sus trabajos.

Malena Marechal

“Éramos varios, Ariel Scornik, Arnold Fischer, el único joyero con título de todos nosotros, Egon Hoffman, Eugenio Strobino, Armando Sikorski, Victor Grippo y yo. Realmente Folie fue un centro muy importante porque nosotros nos hicimos con Folie y Folie se hizo con nosotros. Se valorizaba fundamentalmente, en el año 71, el diseño de joyería moderna ¿Qué quiere decir esto del diseño? Que rompíamos con los cánones tradicionales de lo que era considerada la joyería, y lo que es todavía hoy la joyería tradicional, la gargantilla, la piedra preciosa, el cintillo, el chevallier, nosotros hacíamos cosas que parecían mas esculturas que joyas, eran joyas.
Trabajábamos en plata, lo cual nos permitía un manejo del material muy libre porque en ese momento la plata era muy accesible, mucho más accesible que el oro, y todo un público de profesionales, ligados o no al diseño: arquitectos, abogados, todo un núcleo de la sociedad se disparó hacia lo que era el diseño moderno realizado en plata, y de ahí en más cada uno de nosotros hizo su propia investigación, su propio camino. Es de hacer notar que si bien estábamos juntos en Folie, un ojo medianamente avezado notaba las diferencias de estilo entre cualquiera de nosotros, siendo que estábamos en la misma corriente de ruptura de los cánones tradicionales de la joyería.”

Dije de los primeros años de la década del 70 realizado por Malena

Sus primeras piezas las dejó en Folie en 1971, fueron cinco anillos que se vendieron en una semana. “Folie nos dio de comer a todos nosotros, y a mucha gente más que estaba en el diseño de objetos distintos. Era prioritaria la joyería moderna por sus características y por la importancia que Folie le dio. Por eso siempre es un ir y venir, nosotros construimos eso pero Folie nos construyó a nosotros, con la continuidad y con la particular atención que le daba a esta actividad, pero también fue pionera en otro tipo de diseño, en madera, cuero, cerámica, vidrio”

El departamento en el que estamos es muy luminoso, austero, con algunos muebles de estilo y unos pocos retratos familiares. Malena se disculpa por el desorden, aunque nada parece estar fuera de lugar. Un gran cuadro firmado por Grippo ocupa una de las paredes principales. “Es de la última muestra de pintura que hizo en el año 68, después se dedicó a la escultura y a la investigación plástica”.

¿Cómo fue el aprendizaje con él?
– Con Grippo aprendí la técnica, después mi diseño fue mi diseño y su diseño fue el suyo. Si bien hicimos una especia de sociedad, entre comillas, en el sentido de que trabajábamos en el mismo taller, nuestras cosas tenían direcciones e ideas propias.

¿Cómo era como maestro?
– De una severidad impresionante, era terrible, durante no sé cuanto tiempo me miraba la pieza y me decía, “está torcida”. Pero al mismo tiempo le voy a agradecer enormemente ese rigor.

Malena habla pausado, su faceta de actriz aparece en cada gesto y palabra sin que ella lo busque, describe preciosamente sus recuerdos, mientras fuma un cigarrillo. Recalca que su experiencia en la joyería fue eminentemente práctica, y que solo pudo recapacitar sobre el tema muchos años después, cuando comenzó a construir su página web “en el año 90 y pico, es decir más de 20 y pico de años después de mis comienzos, encuentro respecto a mi producción reiteraciones en la inquietud artística, en la síntesis forma-contenido. Por ejemplo, los homenajes al tiempo, los universos cambiados, los homenajes al fuego, las joyas antropomórficas, zoomórficas. Cada joya tenía su historia como si yo escribiera un pequeñito cuento y lo plasmara en una pieza. Obviamente había muchas otras que eran juegos formales, juegos de una mano que dibujaba, del color o forma de una piedra, de un paisaje que una veía por la calle y decía de pronto, ahhh esta curva ¿no? Creo que había una inquietud artística, de expresión atrás de todo eso, que fue lo que conjugó a partir de muchos años de trabajo una línea que después se mantuvo como búsqueda. Para mí hacer una joya no es reiterar un proceso, yo puedo reiterar ideas pero en su mayoría todas las piezas han sido piezas únicas, por lo menos aquellas que provocaron el salto cualitativo: la búsqueda que se concreta en una expresión que a uno le hace reflexionar para volver a buscar en otra forma esa misma expresión, desarrollada por un camino diferente.”

Invitación de la Galeria El Nauta

Invitación de exposición en Folie

La página web ya no está on line, pero una gruesa carpeta con fotos y registros gráficos perfectamente ordenada, ayuda a reconstruir su historia. De a poco, casi mágicamente, también van apareciendo algunas pocas piezas que le quedaron de esa época. “Esta pieza es del año 89, 90, de la serie de los universos cambiados. ¿Por qué le llamaba así? Porque los ordenes naturales están trastocados, los animales están arriba del ser humano, contiene elementos cósmicos como la estrella que es negra, el tiempo, esta síntesis de reloj, el corazón que es el hombre, la hoja que es la vida vegetal, y el caos que una vez organizado da pie a toda forma. Está hecho sobre una caja de viejos relojes de bolsillo cuyo cristal fue reciclado y se puede abrir y mirar más de cerca”

Uno de «Los universos cambiados»

Mirando otra pieza, comenta “Es posterior, está construida en cajas de reloj de bolsillo. Esa es una rosa, yo he amado las rosas por la forma, por el color, por el contenido místico, por su simbología…”

La rosa está muy relacionada con la alquimia que era un tema que a Grippo le interesaba mucho
– Sí, él leía mucho sobre alquimia, en realidad todo esto es una forma de alquimia porque es procesar una materia prima…
Malena se va y reaparece en escena con otro de sus tesoros, una pieza de Grippo del año 72, “… estaba hecha en plomo y plata, y la parte del plomo con el tiempo se borró, esto es alquímico también, era la impronta en negativo de todas estas formas que se veían abajo, acá se veían en relieve y ahí se veían en negativo.”

Pieza realizada por Victor Grippo

En los homenajes al tiempo, Malena Marechal trabaja sobre cuadrantes de reloj de porcelana que conseguía en la calle Libertad, “Estos cuadrantes eran originales, hechos en porcelana con incrustación de plata y oro, y cada una de estas gotas de esmalte vítreo era un cocimiento de la porcelana, cada cosa que se ponía era un cocimiento, era un proceso largo. Este cuadrante con esta forma –toma una de las fotos del álbum- era parte de un reloj donde a través del cristal se veía la máquina, su corazón, su tictac. A veces yo les agregaba manos y corazones que giraban, no es este el caso, donde le puse la espina porque quería, no ocultar, pero si reparar la fisura que tenía la pieza. Y acá arriba, reiterando la presencia del cuadrante, coloqué las agujas estas que giraban, estaban hechas en oro, vos las podías poner en la hora que querías, y atrás tenía una leyenda que le había escrito, decía “señala las horas apacibles”. Esta pieza es bastante anterior al 90.”

¿Por qué tanto interés en el tiempo?
– El tiempo es una historia: existe, no existe, para nosotros sí, pero no. Modifica, pero no modifica, bueno, me gustaba jugar con eso.

reloj2
relojft
 
tiempo2bk

«Los homenajes al tiempo»

Otro de los temas que aparece en su obra es el astral o cósmico, por ejemplo, mediante la representación de las constelaciones. En la del fénix, además de la simbolización de las estrellas hay una representación del mito del fénix que renace de las cenizas; en la constelación de serpens, representada en otro dije, las estrellas de primera y segunda magnitud están configuradas a través de piedras semipreciosas y el dibujo que en el cielo las une, fue realizado con líneas incisas en un fondo de plata. El sol aparece también en varias de sus piezas, como fuente de energía, con piedras de su color o mediante formas de llama.

Una de las «Constelaciones»

Malena sigue trabajando como joyera y eso repercute en sus cervicales. La última exposición que hizo fue el año pasado en la Rural “un poco para ver que pasa ahora, después de tanto tiempo”. La anterior había sido en el año 90 en la galería Celebrities. “Además de las que se hicieron en Folie nos llamaban para hacer exhibiciones en otros lados, uno aceptaba o no. Tengo 15 exposiciones realizadas y no tengo más porque después me cansé, en el 90 hice una muestra en Paris, cuando volví hice la última aquí, la única vez que concursé me saqué el primer premio. Yo hice la exposición sin saber que era con concurso, cuando me llamaron para decirme “te felicitamos por el primer premio”, dije ¿primer premio de qué?”.

¿De dónde surgía ese permiso para hacer piezas artísticas, tomar objetos y darles una nueva función?
– Yo siempre me di permiso porque me placía la búsqueda de la forma, concretarla en una pieza. Nunca me quedaba contenta. Alguna vez tuve una sensación muy extraña cuando la pieza me sorprendió, esa sensación es maravillosa, pero siempre tenía que buscar otra cosa, siempre tenía que perfeccionar la que había hecho, a través de otra distinta.

¿Por qué la joyería y no otro medio de expresión?
– A mi me gusta la manualidad, hacer cosas, producir, concretar una idea en un objeto. El camino más largo y más continuo se dio a través de la joyería.

Además de su búsqueda creativa, por la cual hoy puede considerarse una pionera dentro de la joyería de autor en la argentina, Malena conoce el oficio. Durante su vida recorrió varias de las prácticas de esta labor, además de las exposiciones realizadas, en el 86 entró en el circuito de ferias de la ciudad de Buenos Aires, dos años más tarde ingresó a la Escuela Municipal de la Joya, para “conocer procedimientos de joyería que no conocía”. Vendió casi toda su obra y realizó premios como el del 16avo. Festival de Cine de la ciudad de Mar del Plata.

Cerrando la charla dos piezas aparecen sobre la mesa. Dos tubos de cobre de sección ovalada, oscurecidos por el tiempo, uno sonoro y ambos con la belleza de las formas simples. “Haciendo estas piezas, que volvieron a mis manos el año pasado de casualidad y me emocionaron casi al punto de llorar, fue que yo aprendí el oficio.”

Primeros trabajos de Malena

Entrevista: Leda Daverio
Fotografías: Ricardo Lanfranco, Victor Grippo, Leda Daverio

Pin It on Pinterest