La semana pasada, el Ministerio de Cultura de la Nación declaró de interés cultural a la exposición “Un camino infinito”.
Porque la cultura es importante, es la forma de identificarnos. Porque el arte es parte esencial de la cultura. Porque nuestra exposición sobre los 40 años de democracia va cargándose de sentidos nuevos.
En pocos días terminará su estadía en Ituzaingó y ocupará un nuevo espacio en el Museo de Arte y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria en La Plata. Allí estará cuando se cumplan, el 10 de diciembre, los 40 años de democracia.
Sosteniendo la memoria a través del arte.
Agradecemos a las artistas, al Ministerio de Cultura, al Museo Sarmiento, al Museo Histórico de Ituzaingó, al Museo de Arte y Memoria, y a todxs lxs que vienen acompañándonos y con quienes transitamos este camino infinito.
Joyeros Argentinos
El 10 de diciembre de 1983 se instala en la memoria imprescindible como la bisagra que cierra la puerta del espanto. La democracia se nos representa como lo opuesto al horror, y nos aferramos a ella desde todos los lugares posibles.
Aun así, en un recorrido de cuatro décadas que tuvo enormes avances y dolorosos retrocesos, la comprensión de la democracia se nos diluye entre las definiciones del diccionario y la realidad, el marco teórico para las instituciones y su funcionamiento palpable, la verdad y las posverdades, los poderes formales y los reales, lo intocable y lo manoseado, el grito despierto y el silencio cansado.
La recuperación de la democracia fue el logro de una larga lucha, como lo fueron cada una de las conquistas alcanzadas en estos 40 años. ¿Cuáles fueron estas conquistas?
¿Cuánto ganamos y conservamos? ¿Cuánto ganamos y volvimos a perder? ¿Cuánto nos queda por recorrer? ¿Qué luchas continúan, cuáles todavía nos falta comenzar?
¿Es la democracia una realidad, o un camino infinito hacia un ideal siempre por cumplir?